Es una de las tradiciones más populares y queridas de Polonia. Acontece en la víspera del día de San Andrés, o sea en la noche del 29 al 30 de noviembre y tiene raíces paganas.

¿Qué se realiza esa noche?

Se trata de adivinar el futuro, generalmente en compañía de familiares, amigos o vecinos, donde las protagonistas suelen ser las mujeres. En general se trata de predecir el futuro sentimental de las mismas.

Algunos de los ‘’juegos’’ para adivinar el futuro son los siguientes:

Se Derrama cera de una vela por el agujero de una llave a una fuente que contiene agua fría y luego dependiendo de la forma que adopta dicha cera, se podría llegar a adivinar el futuro.

Desde un punto alejado de la casa, las chicas colocan sus zapatos en fila, luego el último va a ser colocado primero y así sucesivamente, hasta que un zapato alcanza el umbral de la puerta. La poseedora de dicho zapato, sería la primera en casarse del grupo.

Pelar manzanas: las chicas pelaban manzanas y luego arrojaban la cáscara sobre el hombro izquierdo y la forma que adoptaba dicha cáscara podría ser la primera letra del nombre del futuro novio.

Pastel para el perro o granos para el gallo: en este juego las chicas preparaban una comida para el animal en cuestión y este escogía una fuente con el alimento, quien lo cocinó sería la primera en casarse el grupo. Cabe destacar que en la antigüedad era muy común contar con gallineros en las casas.

Andrés Chowanczak Vicepresidente de la Unión de los Polacos en la República Argentina.

Foto 1: cáscara de manzana: arrojada sobre el hombro izquierdo de la mujer que la peló, se creí que podría adivinar el nombre de su futuro novio.

Foto 2: Llave y cera de vela: se arrojaba la cera derretida sobre atreves del agujero de una llave y la forma que adoptaba, podría llegar a dar pistas sobre el futuro.

Foto 3:  Andrés Chowanczak Vicepresidente de la Unión de los Polacos en la República Argentina.